Domingo de Ramos

El Domingo de Ramos de este año no nos reunimos en la iglesia, sino en una Vía Crucis en los Andes. Peter Kiessling ha esculpido las 14 estaciones e incluso hay un pequeño lugar de culto, con vistas a las altas cumbres, a las estribaciones de la ciudad, a los cóndores que navegan …

Tras la liturgia de la entrada y el relato de la llegada de Jesús a Jerusalén, la congregación peregrinó alrededro del pequeño embalse (vacía – la aridez de la región central se hacía patente cada vez que miraban a la naturaleza) cantando “Sanna, sannanina, …” .

Más tarde, l@s participantes pudieron explorar las estaciones de la Vía Crucis por su cuenta. El grupo de l@s confirmand@s ya se había reunido el día anterior y, junto con la pastora Nicole, preparó tareas y acciones para cada una: Desde la unción y la confección de cruces hasta la experiencia de su propia impotencia y agotamiento.

Entre los temas más bien pesados de la Semana Santa, los cantos alegres apuntaban a la esperanza de la Pascua. L@s confirmand@s brillaron por sus oraciones bien preparadas y, sobre todo, maravillosamente recitadas. ¡Un evento realmente exitoso!
Y como era una buena idea, mucha gente siguió la llamada para quedarse después del culto para un picnic…

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