Querid@s amig@s, querid@s miembros de la congregación la Reconciliación:
en el centro de nuestra reflexión de hoy sobre el relato de la pasión, se encuentra Judas. Pero sentirse “traicionado y vendido” no es algo exclusivo de Judas – lo conocemos tod@s. Además, queremos compartir un vistazo al reinicio de actividades en nuestro colegio Belén O´Higgins. Al final, como siempre, encontrarán lo acostumbrado: oración, versículo y cita; hoy en forma un poco diferente. ¡Disfruten la lectura!
- Personajes del relato bíblico de la pasión: Judas.
- Inicio del año escolar en nuestro colegio Belén.
- Al final: una oración, un versículo y una cita.
1. Personajes del relato bíblico de la pasión: Judas.
O no, ya se le fue la lengua. ¡Mierda! ¿Porqué se le ocurrió de presumir de saber de que se trataba? ¿Porqué no pudo mantener la boca cerrada? ¡Y lo había prometido a la Cata! No lo contaría a nadie, había asegurado. Se podía confiar plenamente en ella. Verdad. No iba hablar de este secreto. ¡Y ahora eso! Recién se dio cuenta cuando ya era tarde. Lo dicho, dicho estaba. Si tratara de pretender que la cosa no era así, que solamente se le ocurrió no mas de repente……esto sería peor. Nadie lo creería. Traicionada y vendida – así se sentiría la Cata. Sin embargo, seguramente ella tampoco se siente mejor.
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Ping. En el preciso instante, cuando pasa al lado de la computadora de Cristian, suene la llegada de un mensaje. Ni sabe porqué mira. Una palabra llama su atención: Licitación. ¡Wow! ¿Sería finalmente respecto al puesto vacante? Hace tiempo que estaba esperando esto. Corre a su propia computadora, pero no encuentra un mensaje sobre esto. No se lo mandaron. ¡No puede ser! ¿Porqué solamente lo mandaron a Cristian? Reflexiona un momento, mira por todos lados, después regresa a la computadora de Cristian. Reenvía el mensaje a su propia dirección y la elimina para Cristian. Él postula para el puesto, lo llaman a la entrevista y todo sale muy bien. Hasta que de repente mencionan su extrañeza porque Cristian no postuló…
Traicionada y vendido – así se sentiría Cristian, si supiera cómo él llegó a ocupar este puesto. Pero él tampoco se siente muy bien. Y menos todavía después de este comentario.[/span3]
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¿De verdad lo había hecho? Se le hizo difícil creerlo. ¿De verdad fue con los sumos sacerdotes y ofreció sus servicios? ¿En qué había pensado? Bueno, treinta monedas de plata eran una respetable suma, que a él le venía bien. Sin embargo ¿no era Jesús su amigo y maestro? ¿No le había tratado siempre muy bien? A Judas le remuerde su conciencia. ¿Qué decisión tomar? Ya no podía retroceder. Tiene que terminar lo empezado. ¿Debería seguir adelante con la traición? Si no, qué dirían los sumos sacerdotes, no le encontrarían la gracia. Y seguramente no harían daño a Jesús. Jesús siempre encontró una salida. También ahora la encontrará. No es para tanto.
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Judas se anima y abre la puerta. Ahí están tod@s reunid@s alrededor de la mesa, sus amig@s más íntim@s. Hay un ambiente muy especial, Judas se da cuenta. No pasa mucho tiempo y Jesús toma la palabra: “Uno de ustedes me traicionará”. Tod@s quedan consternad@s. ¡Que se me note nada! Se suma a l@s demás y pregunta:”¿Señor, seré yo?”.
Sin embargo, se da cuenta de que Jesús lo sabe. “El hijo del hombre morirá como está escrito, pero pobre del hombre quien traiciona al hijo del hombre. Más le valdría no haber nacido”. Esto le impactó. ¿Deshacer todo? Pero: ..los sumos sacerdotes…No, no hay vuelta. Lo tendrá que hacer. Irá y saludará a Jesús con un beso, tal como acordó con los sumos sacerdotes.
Judas se imaginó cómo sería esto, sin embargo, no contó con la mirada de Jesús cuando le besó. Esta mirada le llegó a lo más profundo del corazón: “Mi amigo, ¿a eso viniste?”
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Traicionado y vendido – así se siente Jesús. Pero Judas se siente bastante peor.
2. Inicio de clases en nuestro colegio Belén.
Con mucho ánimo partieron las clases en nuestro colegio Belén – todo obviamente en “modo COVID”. Es decir, la mitad del curso tiene clases presenciales y la otra mitad online en sus casas al mismo tiempo.
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En la clase como en el recreo: distancia social y uso de mascarilla.
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3. Al final: una oración, un versículo y una cita
La oración:
Kyrie: de lo profundo clamamos a Dios:
Dios, traicionado y vendido –
un sentimiento horroroso.
Duele. Confianza rota – roto todo.
Dios, traicionada y vendida.
Lo conozco, ambos lados.
Traicionado – a veces simplemente sucede,
vendida – sin desearlo de verdad.
La conciencia me oprime al corazón, la respiración se dificulta.
Lo siento en cada célula de mi cuerpo.
Dios, traicionado y vendido –
Tú lo conoces.
Tú nos conoces.
A ti clamamos: Señor, ten piedad – kyrie eleison.
Gloria: Dios tuvo misericordia de nosotr@s y nos promete:
“Tal como el cielo predomina sobre la tierra,
así su clemencia alcanza a todos que le temen.
Tan lejos como se encuentra la mañana de la tarde,
así aleja él nuestras faltas de nosotr@s.”
El versículo:
Judas, el que había traicionado a Jesús, al ver que lo habían condenado, tuvo remordimientos y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos, diciéndoles:
—He pecado entregando a la muerte a un hombre inocente.
Pero ellos le contestaron:
—¿Y eso qué nos importa a nosotros? ¡Eso es cosa tuya!
Entonces Judas arrojó las monedas en el templo, y fue y se ahorcó.
(Mateo 27:3-5)
La cita:
Lo triste de una traición es que nunca viene de tus enemig@s.
(autor desconocido)