La alegría fue grande que por primera vez después de la pandemia pudimos celebrar nuestro culto del jueves santo compartiendo pan y uvas en memoria de la última cena del Señor.
L@s alumn@s habían traído uvas y pan en la mañana y todo fue preparado con mucho cariño por el equipo de la pastoral.
L@s alumn@s de la pastoral apoyaron en el culto con canto y con la escena de la última cena y Jesús en el jardín Getsemaní. Antes habíamos hablado sobre la soledad que Jesús sintió en este momento. L@s alumn@s de la pastoral lo conocen también. Tres alumnas compartieron sus experiencias de soledad en el culto. Una se siente sola cuando no está en el colegio, porque los hermanos son grandes y trabajan y no tienen tiempo para ella en casa; otra se sintió sola cuando falleció un tío y la tercera cuando el papá dejó a la mamá. Testimonios muy conmovedores.
Después nos fortalecimos compartiendo pan y uva entre los cursos y fuimos con la bendición de Dios en estos días de Pascua.
