Mensaje a sus casas 12

Querid@s amig@s, querid@s miembros de la congregación la Reconciliación:

Con este mensaje para la casa les enviamos un ramo de coloridas flores de textos para reflexionar, para alegrarse, aprender, sorprenderse, callarse y para orar…

Gracias especiales para nuestras fieles traductoras, pero también para tod@s que aportaron con donaciones para las cajas de alimentos para las familias de nuestro Colegio Belén. También queremos agradecer a los ex-pastores y ex-presidentes de la Congregación La Reconciliación que con sus aportes por escrito nos ayudan a presentar “nuestra historia” concretamente.

¡Disfruten la lectura!

  1. Fe: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”
  2. 40 años Congregación La Reconciliación: los segundos 11 años (1986-1997)
  3. Noticias de la Reconciliación: culto por zoom y “luterana”
  4. Al final: una oración, un versículo, una cita

 

1. Fe: “Si el Señor quiere, viviremos.”

El mundo parece desencajarse. En los últimos meses se buscaron nuevos superlativos para describir el alcance de los acontecimientos: pandemia, catástrofe económica más enorme…, número de muertos nunca visto en tiempos de paz, alcance inimaginable, consecuencias incalculables.

El día a día se nos presenta así. Hasta en nuestro Chile, que ha pasado por muchas situaciones de crisis, nos vemos enfrentad@s con exigencias y muchas incertidumbres, que la mayoría de nosotr@s nunca tuvo que afrontar: Sea para organizar el hoy, sea para planificar a mediano o largo plazo.

Para much@s de nosotr@s el mundo y la vida estaba hasta cierto punto previsible. Un@ hacía planes y sabía, más o menos, lo que iba a pasar – en las próximas vacaciones, en el desarrollo del empleo e incluso en un viaje al extranjero. Obviamente, estas condiciones cambian, si uno nace en otra parte del mundo o en un ambiente social distinto. Para l@s niñ@s en nuestro Colegio Belén algunas futuras profesiones están inalcanzables. Solamente con mucha suerte y muchísimo esfuerzo lograrán salir de su condición social. Enfermedades u otras calamidades significan para estas familias muchas veces tremendas catástrofes. Más difícil les toca a l@s que nacen en un township en África del Sur o en un botadero de basura en Ciudad de Mexiko.

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En siglos pasados la vida era mucho más insegura. Hubo menos conocimientos, menos recursos técnicos y, para la gran mayoría de la gente, menos recursos financieros. Una enfermedad, un accidente, una mala cosecha – la expectativa de vida era reducida, muy rápidamente todo podía cambiar defraudando las esperanzas.

En estos tiempos se finalizaban las cartas con una cita de la carta de Santiago: “Si Dios quiere y estamos viv@s”. Futuros encuentros y planes, incluso el despertar al día siguiente, todo se consideraba bajo esa salvedad.

Hoy experimentamos algo así generalmente en situaciones extraordinarias, como por ejemplo durante un nacimiento o una enfermedad grave: No es posible disponer de la vida. Podemos organizar y decidir muchas cosas. Podemos planificar mucho y prepararlo, podemos sanar y salvar, sin embargo:

“oigan esto, ustedes, los que dicen: “Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y allí pasaremos un año haciendo negocios y ganando dinero”, ¡y ni siquiera saben lo que mañana será de su vida! Ustedes son como una neblina que aparece por un momento y enseguida desaparece. Lo que deben decir es: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello” (Santiago 4:13-15).

Esta cita de la carta de Santiago no pretende sembrar el miedo (como: nadie prevé todo lo terrible que pasará), sino puede ayudar a adquirir tranquilidad y confianza. No podemos – ni debemos – planificar todo, a prever todo, garantizar todo. No solamente en tiempos extraordinarios como ahora, sino siempre, nosotr@s no podemos disponer de la vida.

Puede que reconocer eso, produce miedo e inseguridad. Sin embargo, es parte de la vida enfrentar esta verdad y aceptarla.

Y: tenemos una roca sobre cual edificar seguro, aún si muchas cosas en nuestro alrededor se tambalean (Mateo 7:24). Tenemos un fundamento para nuestra esperanza, e incluso se nos regala su espíritu para fortalecernos (Juan 14:26). También pasando por la más grande de las crisis, incluso la muerte “no podemos caer más profundo, solamente a la mano de Dios” (Himnario alemán, número 533).

 

2. 45 años Congregación La Reconciliación: los segundos 11 años (1986 – 1997)

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La presidenta y los presidentes en esta época: Vilma Zimmerling Möller (1986­-1989­), Dr. Hermann Schmidt­-Hebbel (1990­-1991), Helmut Hardings (1992­-1999); los pastores: Carlos Steenbuck (1981-1987), René Lammer (1987-1993) y Martin Junge (1994-2000)

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Siempre en movimiento – igual el compromiso social de nuestra congregación: se construye nuevos edificios para los jardines infantiles y desarrolla nuevos programas educacionales. Toda la administración cuesta mucha energía, mucho tiempo y muchos recursos (lo último por suerte viene en su mayoría por donaciones de Alemania). L@s niñ@s están disfrutando su día en los Belénes – eso se ve en las fotos de todas las décadas..

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La Congregación La Reconciliación se fundó 1975 en una difícil situación. Los primeros 11 años estaban llenos de desafíos que debieron vencerse. Se puede considerar un milagro el hecho de que hubo un próximo decenio. Martin Junge (pastor de la congregación entre 1994 y 2000) lo expresa así:

“Pero la situación de la congregación se presentaba difícil. Incluso muy difícil. Estaba entre la espada y la pared. El así llamado “núcleo de la congregación”, el que por años había mantenido la vida congregacional con un esfuerzo nunca antes visto, apenas había crecido. Todo el trabajo congregacional, con sus Jardines infantiles pesaba sobre los hombros de algun@s poc@s. Y estos hombros estaban cada vez más cansados”.

Sin embargo, (otra vez Junge): ”Al pensar retrospectivamente en la Congregación La Reconciliación, llega a mi mente la imagen de un astro, el que con su sola presencia ejerce una fuerza de atracción a la que es muy difícil de oponerse. Mientras más nos acercamos a la Congregación La Reconciliación y a sus personas, tanto más nos atraen”. También hoy en día se escucha a menudo: Aquí se han comprometido (y se comprometen) muchas personas extraordinarias y sus obras eran (y son) bendecidas por Dios.

No se logró la reconciliación de ambas iglesias luteranas, y fue absolutamente imposible solucionar todos los problemas de las familias que fueron erradicadas de la población San Luis de las Condes. Sin embargo, la Congregación La Reconciliación logró establecer tres nuevos Jardines Infantiles (las familias habían sido llevadas a tres lugares diferentes) y seguía brindando un lugar, donde personas de muy diferente decendencia y de muy distintas ideas podían compartir con alegría bajo la palabra de Dios.

Con ayuda financiera desde Alemania se amplió cada vez más la labor diacónica-social, a pesar de que eso exigió muchísimo a la pequeña congregación. El compromiso era enorme y los resultados espectaculares: se ayudó en forma muy concreta a personas – mucho más allá del “Cuidado de niñ@s”. En Belén La Bandera incluso nació alrededor del Jardín Infantil una nueva congregación luterana.

El Jardín Belén El Cobre fue finalmente entregada a la hermana Karolina Mayer, monja amiga con proyectos parecidos, porque tanto la administración, como las finanzas, la conducción del personal y cumplir con las exigencias estatales para Jardines era imposible cumplir para tres Jardines. En la Villa O´Higgins, donde ahora se encuentra nuestro Colegio, se intensificó la labor pastoral a partir de 1991, empezando ya las primeras reflexiones sobre la conveniencia de fundar un colegio. Y en el año 1996 se creó la escuela Básica Belén O´Higgins con un primer año básico y con el crecimiento anual de un curso por nivel.

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A la izquierda: Pastor René Lammer con l@s confirmand@s en frente de la Christuskirche (congregación La Trinidad) en Ñuñoa. A la derecha: todas las actividades necesitan preparación y administración – aún más en los proyectos diacónicos.

El deseo de una reconciliación entre ambas iglesias luteranas seguía siendo un desafío latente. La Congregación La Reconciliación se encontró más que una vez “entre las espalda y la pared”: tuvo problemas en su propia iglesia (IELCH) donde se le miró con recelo, por otro lado sufrió trabas producidas por la ILCH (p. ej. excluyendo a nuestro pastor René Lammer de la posibilidad de impartir clases de religión en el Colegio Alemán, con el fin de separar la congregación de la juventud). A pesar de todo eso, la congregación nunca renunció a sus metas, ni de ser una congregación en la cual había lugar para puntos de vista diferentes. “Quizás la experiencia de vida más importante que tuve, fue la de desarrollar un respeto profundo y lazos verdaderos hacia personas que tenían una opinión política distinta a la mía. A fines de los ochenta, el país estaba todavía profundamente dividido y polarizado, y esta división atravesó la congregación La Reconciliación. En esta situación viví nuestra fe común como algo que nos unifica profundamente. Hubo y hay un fundamento, que soporta las diferencias hasta tal grado, que se pueden encarar, pero al final pueden seguir sosteniéndose.” (René Lammer)

Algunos proyectos resultaron no viables, como p.ej. proveer los Jardines con verduras de alta calidad por producción propia. Sin embargo, otras iniciativas prosperaron: se empezó celebrar cultos infantiles y abrir espacios para familias jóvenes. Eso lo calificaron los responsables de entonces como un camino bastante duro. Sin embargo, valió el esfuerzo: también ahora en junio 2020, o sea 30 años después, nuestra Congregación La Reconciliación se destaca por su acogimiento especial para familias, el grupo de familias fundadoras dio lugar a una congregación mucho más grande.

De otro cambio que afectó en gran medida nuestra congregación hasta hoy, les contaremos la próxima semana..

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Martin Junge

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Helmut Hardings

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Una comunidad necesita gente que se involucra y que toma responsabilidades – p.e. nuestro antiguo pastor Martin Junge, actualmente Secretario General de la Federación Luterana Mundial (a la izquierda) y nuestro antiguo presidente Helmut Hardings (a la derecha).

Para continuar leyendo podemos recomendarles los recuerdos de los pastores Carlos Steenbuck (1981-1987), René Lammer (1987-1993) y Martin Junge (1994-2000) que por motivo del cumpleaños número 30 y 40 de la Congregación escribieron. Y con un “clic” en el nombre pueden alcanzar estas informaciones.

 

3. Noticias de la Congregación La Reconciliación: Culto por zoom y “luterana”

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El próximo domingo habrá otra vez un culto muy especial, sin embargo, solamente en alemán (lo entenderán en seguida): el 21 de junio es el día del solsticio, o sea en Chile el día más corto del año, pero en el hemisferio norte el sol tiene este día su recorrido más extenso. Aprovecharemos esta oportunidad de celebrar junto a la congregación evangélica de Ober-Erlenbach (al norte de Frankfurt a.M.) un culto vía zoom con el tema “luz y oscuridad”. Se realizará a las 15 horas de Chile (21 horas de Alemania).

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Compartir experiencias actuales sobre “luz y oscuridad” será el centro de la reflexión. En castellano les ofrecemos como siempre impulsos para el mismo tema como “Culto para la casa”.

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Como congregación luterana, viviendo en un ambiente mayoritariamente católico, no podemos dejar de mencionar esta semana que hace 500 años (el 15 de junio de 1520) el entonces papa Leo X. amenazó a Martin Lutero de expulsarle de la iglesia (católica), si no renegaba de sus 95 tesis. Los historiadores sostienen que esto fue un hito muy importante tanto para Lutero personalmente como para todo el desarrollo de la reforma.

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4. Al final: una oración, un versículo y una cita

 

La oración:

Dios inconmensurable,

los cielos no pueden contenerte,

pero de todas las maneras te acercas a nosotr@s en tu palabra.

 

Ayudanos a que podamos distinguir tu voz

entre las muchas voces que hablan a nuestro alrededor

para que así nuestra vida te pertenezca

y para que sea sostenida y modelaba por tu amor.

 

Sé tú nuestra ayuda en todos los altibajos,

acompáñanos en nuestras angustias e incertidumbres

y haz grande nuestra esperanza.

 

Amén.

 

El versículo:

El Señor es mi luz y mi salvación
El señor es la defensa de mi vida.
Si el Señor es mi luz, ¿A quien temeré?
¿Quien me hará temblar?

(Libro de Liturgia y Cántico 537)

 

La cita:

“Es urgente de no disimular la experiencia de la vulnerabilidad.”

Eva-María Faber

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