¡Qué alegría!: después de más que dos años pudimos celebrar nuevamente un culto con dos coros. Los coros “Divertimiento” y “Frohsinn” nos alegraron con sus cantos – con organo y piano, con flauta, con la comunidad y guitara. Una fiesta.
Directamente la primera canción fue muy emocional: “Dona nobis pacem.” El pedido por paz – después de más que 100 días de guerra en Ucrania tocó el corazón. Después de un momento de silencio y de un grito hacia Dios el pastor Johannes Merkel saludó a la comunidad presente.
En su sermón reflexionó sobre respiración y canto, sobre la libertad y los desafíos de nuestra sociedad moderna. El apostol Pablo habla sobre “lo terrestre” y “lo del cielo”, así subraya la experiencia, que hay algo en nuestra existencia que es malo, que no quiere y no puede acercarse a Dios. Que no quiere y no puede hacer lo bueno. Que va por cada tentación y no pregunta por las consecuencias de un hecho. Lo que según Pablo anima a la gente para preocuparse de lo bueno, para levantarse después de una caída y para resistir a la parte devastadora en nuestra existencia, es la fuerza divina, es el Espíritu Santo. Él hace presente al resucitado. Con mucha energía. Y su mensaje es el amor.”